SOLO APLICANDO LAS MEDIDAS SE REDUCE ACCIDENTES.

Luego del accidente de la semana pasada donde murió el patrullero Carlos Insuasty de la Policía Nacional, se volvió a retomar el tema sobre la presencia de los semovientes que deambulan por las calles de Puerto Asís. Medidas más drásticas anunció el gobierno municipal para intentar acabar con este eterno problema en la ciudad.

Un decreto expedido el octubre de 2008, expresaba algunas medidas que fueron socializadas con la Junta Protectora de Animales y la agremiación de cocheros. Allí se consignaron las restricciones de movilidad, horarios, pesos de animales y tipo de carretillas permitidas como también exigencias de identificación. Ninguna de estas se cumple por la gran mayoría de los trabajadores de ese tipo de transporte.

Ha dicho el secretario de Gobierno Adolfo Rojas, que la responsabilidad es de los propios dueños de esos animales que no han querido atacar las medidas. Por ahora se propone aumentar las multas y arriendo del coso municipal. Este miércoles se cumplirá una reunión con funcionarios de la Inspección de Tránsito donde se harán nuevos planteamientos sobre ese particular.
El municipio pone a disposición dos personas que detendrán a los animales y los llevaran al coso municipal. Se pidió a la ciudadanía que se de información oportuna a la policía y ellos procederán para apoyar la retención. Afirmó Rojas que algunas personas han sido agredidas y amenazadas cuando proceden con responsabilidad ciudadana.

A los finqueros que movilizan ganado por la vía principal de Puerto Asís a Santana, el funcionario les hizo un llamado para que tomen medidas en la movilidad por este corredor y dijo que pueden ser requeridos penalmente por cualquier hecho que se presente en contra de los conductores de motos y vehículos.

Entre tanto el Coronel Harold Lara Concha, Director de Policía Putumayo dijo que ha existido la voluntad de las autoridades en ponerle fin a este problema. Agregó que no descarta la posibilidad que el municipio sea demandado por la muerte de uno de sus funcionarios.

Finalmente Manuel Ortiz, médico veterinario de la ciudad, expresó su malestar al decir que son varias las reuniones que se han tenido para tratar ese problema y no se han aplicado las medidas. Responsabilizó al municipio como único actor pasivo con respecto a esta realidad.