Tres delitos le fueron
imputados a quien se le considera uno de los responsables de la masacre del
Barrio 20 de Julio hace algo más de dos años y que dejó como víctimas mortales
a cinco personas, entre ellas tres de una misma familia y dos adolescentes. Este
9 de abril se dictará sentencia.
En
la noche del 26 de enero de 2010, una motocicleta con dos ocupantes llegaron en
la oscuridad a la casa de habitación sobre la calle destapada ubicada frente a
la pista del aeropuerto. Se escucharon disparos como de pistolas, lo que
atemorizó a los vecinos y como eran alrededor de las diez de la noche nadie
salió de sus casas a percatarse de lo sucedido.
La
policía fue avisada de lo escuchado y según se estableció una patrulla acudió
por los alrededores sin observar nada anómalo o sospechoso.
Una
hora más tarde se vuelven a escuchar más disparos y sucede lo mismo que el
momento anterior nada irregular se miró sobre esa cuadra.
Llamadas
telefónicas y mensajes de texto según las sábanas pedidas por los
investigadores al operador de celulares, determinaría las intenciones que los
sospechosos, hoy uno de ellos, detenido como responsable material de la muerte
de cinco personas, habrían hecho la noche del horrible crimen.
Se
ha sospechado en que una posibilidad para que la patrulla de la policía no
lograra percibir nada extraño en el momento de los primeros disparos, es que
uno de los asesinos, permaneciera por el lapso de una hora con los cadáveres de
las primeras cuatro víctimas.
En
el amanecer del 27 de enero, la sobreviviente al segundo acto violento y donde
el saldo trágico aumentaba a cinco muertes con la de Francisco Javier Sánchez
Rojas, señalaba a Wilmer como uno de los responsables de haber disparado en su
cara. Ella, la señora María Stella, llegaba con Francisco en su moto cuando sin
mediar palabra su agresor la esperaba a la entrada de su casa y volteó su
cuerpo noventa grados y le apunta y dispara a la cabeza. Su compañero era
ultimado aparentemente por el otro agresor y con otra arma. Su cuerpo quedó
tendido en el césped en el antejardín descuidado de la vivienda. Era
Francisco Sánchez.
En
una grabación de video que fue hecha por las autoridades que tuvieron a cargo
ese caso, según un testigo cercano y que hizo parte por algún tiempo al
seguimiento al caso en meses posteriores en Puerto Asís, la señora María Stella
manifestó en su estado de convalecencia y apenas recuperándose del shock
de un disparo en su rostro, que el responsable de la muerte de su hija y cuatro
personas más era el señor Wilmer Hernán Gallego Zambrano. Lo decía cuando era
sacada en una ambulancia fuertemente escoltada, hacía el aeropuerto con rumbo a
Neiva. Pero lo que nunca quedó claro es si Gallego Zambrano estaba en el sitio,
o si disparo un arma.
Han
pasado alrededor de cinco fiscales durante el proceso y desde la fecha del 27
de enero de 2010, cuando sucedieron los hechos, ese fue quizá un elemento que
estuvo en contra de la verdad, pues muchos de los datos recabados, pesquisas,
testimonios, fuentes, hallazgos, personas y fichas claves y evidencias, se
fueron diluyendo al pasar el tiempo, casi 26 meses. Hasta el punto que se
registra la muerte violenta de la primera defensora de la inocencia de Wilmer,
su madre.
La
señora Inés Zambrano, una comerciante de la ciudad, quien tenía fuertes
vínculos contractuales, afectuosos y de camaradería con integrantes de la
fuerza pública, en particular del ejército, fue asesinada el seis de enero de
2011, casi un año después de la masacre, al interior de su propio local comercial,
una ferretería que gozaba de cierto prestigio en el sector sobre la calle
diez de la ciudad.
Algunos
antecedentes podrían dejar al descubierto el prontuario y comportamiento algo
particular de Hernán Gallego Zambrano. En diciembre de 2009, su mamá, doña
Inés, le regala, le da como obsequio de navidad una “espectacular arma” (un
pistola, que al parecer consigue de forma irregular con sus amigos). Esa pudo
ser una de las dos armas utilizadas en el sitio del crimen. Durante la
recolección de las pruebas y elementos probatorios por parte de la Sijin, se
hallaron casquillos de munición de arma corta que pertenecían a armas
diferentes. Ese comportamiento y su manera de proceder, no es aún motivo para
incriminarlo como autor material de los hechos.
Se
ha logrado establecer, que una persona no podría haber disparado dos armas
diferentes según los ángulos de tiro, luego de repetir científicamente los
hechos en la escena. Eso significaría que hubo dos armas, dos tiradores... Eso
determinaría que hoy el sindicado o el otro asesino desaparecido, nunca estuvo
sólo. Testigos de la noche del quíntuple crimen aseguran en sus primeras
versiones a la fiscalía, que al lugar llegaron dos personas en una motocicleta
en la penumbra de la noche. Nada señalaría hasta ahora que dentro los
sospechosos, estaría Wilmer Hernán.
Versiones
de personas que tenían algún grado de amistad o familiaridad con Inés Zambrano,
contaron que Hernán se había convertido en un hombre problema, singular y
extraño. No quiso ir a la universidad, a pesar que su madre tenía las
comodidades y la solvencia económica para que estudiara cualquier carrera.
Manifestó la señora Zambrano que en los últimos seis meses su hijo se “perdía o
desaparecía” hasta cuatro días y nunca le daba razón de que hacía, cuál era su
oficio y con quien estaba. Eran momentos críticos para ella, que consideraba
que algo no muy bueno le estaba pasando o que era influenciado a lo ilícito.
Pero
luego de los hechos, cuando fue capturado Wilmer no habían evidencias en contra
de él, como por ejemplo ( que nunca apareció un arma) y su madre se convertiría
en la más aferrada defensora de la inocencia, con el argumento que su hijo a
las horas de en que se produjeron las muertes estaba en su casa. De una
historia para muchos evidente y que lo señaló siempre como uno de los
responsables por encubrimiento. Sería entonces el hombre que planeó todo
y se convertiría en el autor intelectual de esta historia?
Las
pruebas de las llamadas telefónicas y los mensajes de texto de los teléfonos de
los implicados, en este caso de los que hoy no señalados como responsables
materiales del crimen y sus víctimas deberían ser contundentes, debían ser
finalmente utilizadas o no por el fiscal y la defensa de las víctimas. Llamadas
y mensajes que llegarían desde los teléfonos entre ellos del implicado,
confirmarían el hecho y sería prueba clave. Una testigo, nos contó que esa
tarde del 26 de enero, fue observado el joven Gallego en un predio baldío muy
cerca de la casa donde se presentó el crimen. eran como las cinco de la tarde.
Además se ha sabido que unos minutos atrás también hizo un recorrido por la
misma zona en un vehículo.
La
inquietud, la incertidumbre y la sospecha siempre han estado alrededor de quien
es el otro implicado en los hechos. Quién es el responsable de la muerte de la
señora Inés? El nombre de una persona ha salido a relucir durante las
audiencias, sin que eso se convierta en la verdad absoluta o relativa sobre
quien o quienes son los verdaderos autores del crimen. Más preguntas se hacen.
Quien es el autor material y/o intelectual del múltiple crimen?
Una
de las adolescentes fallecidas, era pretendida por Wilmer, la hija de María
Stella, una rubia jovencita que ya estaba en cuarto semestre en la universidad
y al perecer su madre y amigos no estuvieron de acuerdo con esa posible
relación. Se ha logrado establecer que Gallego Zambrano, era insistente,
persistente, que inclusive llegaba a la intimidación, al sentirse
respaldado por su arma, sus amigos, su dinero y su apariencia.
Se
lo acusó sin pruebas y no formalmente de ser el posible autor intelectual de
atentar contra una familia, cuando una casa del centro de la ciudad fue atacada
con una granada de fragmentación. No hubo heridos, ni víctimas, pero si
destrozos materiales. Esa familia debió abandonar la ciudad. Eso entonces se
trató de una advertencia? Quién le consiguió esa arma? Porque el ataque?
Son
conocidas algunas versiones de quienes tuvieron contacto con el almacén de
repuestos de la señora Erazo, que la motivación del crimen sería por
partida doble, ya que Wilmer Hernán tendría negocios relacionados con el
narcotráfico. A eso sería que se dedicaba cuando se “perdía” por cuatro días
como decía su madre? Por ahora se especula y no hay prueba de ello. Porqué su
madre nos contó que ella iba a desenmascarar al autor de los crímenes y
revelaría la verdad. Pero a quien se refería? Al autor material o intelectual?
Nunca lo dijo.
El
9 de abril ha sido considerada la fecha en la cual el Juzgado Primero Penal del
Circuito de Mocoa, dictara la sentencia por tres delitos, como autor y
responsable de homicidio agravado en concurso homogéneo, homicidio en el
grado de tentativa y el delito de fabricación, tráfico y porte ilegal de armas
de defensa personal. Algunos especialistas no son optimistas y hablan de
la pena máxima en Colombia que serán 60 años. Otros son un poco mas reservados
y hablan de 45 años.
Es
Wilmer culpable o inocente? Por qué si no es culpable, no da testimonio y
declaró en contra de los verdaderos homicidas? Ahora sin protección aparente,
porque eso es lo que sabe, que Wilmer recibía de parte de alias
"Maní" (hoy muerto a causa de un cáncer) y sin seguridad en la
cárcel, que será de su futuro ?
Los
fallecidos en estado de indefensión, fueron masacrados sin justificación, no
tenían defensa alguna, y se suma a la gravedad del crimen la muerte de dos
adolescentes. Las víctimas mortales: Leidy Milena Bastidas Erazo, Diana Marcela
Cadena Portilla, Jonathan Elías Andrade Erazo, Víctor Fernando Erazo y
Francisco Javier Sánchez Rojas.