En una planta de US Steel en West Mifflin, Pensilvania, Trump dijo que tenía un “gran anuncio”. Ante una multitud de empleados de US Steel que lo aplaudía, Trump afirmó que aumentaría el arancel para proteger a los trabajadores del acero estadounidenses.
“Vamos a imponer un aumento del 25 %”, dijo Trump. “Vamos a pasar del 25 % al 50 % los aranceles al acero que ingresa a Estados Unidos, lo que asegurará aún más la industria del acero en nuestro país. Nadie podrá eludir eso”.
Un camión pasa junto a contenedores apilados en el Puerto de Oakland, California, el 20 de mayo. El Puerto de Oakland registró una disminución del 14,7 % en el volumen total de carga en abril tras la promulgación de los aranceles de la administración Trump.“Con el 25 % más o menos pueden saltar esa valla”, dijo Trump. “Con el 50 % nadie va a poder saltarla”.
El 12 de marzo, Trump impuso aranceles generalizados del 25 % a todas las importaciones de acero y aluminio, lo que provocó represalias inmediatas de Canadá y preocupación en la industria automotriz estadounidense. La Unión Europea también reaccionó y anunció aranceles de represalia que finalmente canceló.
Este viernes, Trump elogió sus aranceles por salvar a la industria del acero en EE.UU., afirmando que la producción estadounidense habría desaparecido si no hubiera actuado. Dijo que todo el acero habría sido de origen extranjero y que las fábricas habrían cerrado.